Se dice que ésta es una estación silenciosa, pues los vientos intensos en general no soplan y el silencio de la nieve lo convierte en un escenario único.

 

    Salvo en limitadas ocasiones el invierno no nos impide el ingreso a la isla. Los caminos durante esta estación están aptos para recorrer Tierra del Fuego sin grandes dificultades. 

     Es una estación fría, que invita al refugio y la reflexión. También a largas caminatas para contemplar el hermoso paisaje. Aunque el sol no caliente lo suficiente y nos visita por menos horas en el día, se goza de abundante luz solar (heliofanía)  y no es necesario buscar demasiado para obtener increíbles fotografías de los animales que habitan esta gran isla. 

 

     Recomendado para todos quienes buscan escapar un rato de la rutina de la ciudad, los tacos, el ruido y el estrés. No existe mejor remedio ante ésto que una ida a Tierra del Fuego Blanco, un cordero al palo, una caminata en la nieve, o simplemente una lectura junto al calor de la chimenea.